Dulce María: Un éxito en solitario
En una Columna de El universal hablan de que dulce ni si quiera escribio algunas cosas del libro dulce amargo y que no pudo revisar su contenido.
que ella tenioa aganas de editar el libro pero no de la manera que se hiso es una columna de un periodico no sabemos que tan cierto sea esto.
Pero esta interesante y de todos es sabido que Televisa se adueña de las vidas de los actores y cantantes que le funcionan.
El ejercicio es simple. Le propongo que compre una revista cuyo mercado objetivo (target) sea la demografía que aspire a vivir en un spot publicitario.
Pensemos en la revista Deep del mes de enero. En portada, Dulce María, cantante del grupo RBD, luce un vestido negro, muy sexy, marca Bebe. De sus hombros se escapa un brasier Victoria’s Secret. ¿Realidad o ficción? Ni una ni otra.
Simple simulación. En interiores se desmontan dos trucos publicitarios de la famosa cantante/modelo/actriz/escritora/niña/lolita/adulta: “Garnier y Arredondo negociaron con Televisa para que el cambio de imagen de Dulce María fuera incluido en la trama de la telenovela de RBD”. Sobre su libro, Dulce María revela, de manera inocente, que ella no lo escribió: “Había muchas cosas que yo quería expresar en el libro que no pude decir.
No tuve tiempo de hacerlo.
Tampoco tuve tiempo de revisarlo antes de que saliera.
Lo que me molesta de esa ilustración es que dice que mi centro (de vida) es un iPod y un café”. Imagen y escritura.
Simulación.
Televisa produce algoritmos.
Pelo rojo en la telenovela para vender tintes Garnier.
¿Y el libro? Un éxito. Se vende en “Europa, Brasil y Estados Unidos”.
Lo malo es que a su autora no le dio tiempo de revisarlo. Simulemos un camino revolucionario.